Gran derrota de la burocracia
Los trabajadores de las líneas 60, 204, 430 y 503 (Zona Norte del Gran Buenos Aires) han dado un enorme ejemplo a toda la clase obrera.
Enfrentaron mediante la movilización las elecciones truchas que la burocracia trató de armar a espaldas de la comisión interna y de los trabajadores, en uno de los ramales de la empresa,. Piquetes obreros impidieron la maniobra y luego, una asamblea general resolvió un paro de 24 horas contra la agresión de una patota de la UTA.
Lo que los diarios presentan como “interna gremial” es una lucha decisiva contra la burocracia sindical que ha vaciado los sindicatos e intenta regimentarlos con los métodos de la mafia. Es lo que ocurrió en el Casino, con la acción del gobierno, la patronal y las seis burocracias contra el cuerpo de delegados recuperado por los trabajadores. Es lo que ocurrió en DANA, también en la Zona Norte, donde un “grupo de tareas” adjudicado al SMATA atacó en forma brutal a los delegados y trabajadores en huelga.
Es la lucha que libran los trabajadores del Subte contra las patotas organizadas por la UTA para quebrar la organización obrera que ha conquistado la jornada laboral de seis horas y un salario al nivel de la canasta familiar.
Estas patotas son impunes, no actúan solas. Tienen la vista gorda del Ministerio de Trabajo y de la propia Cristina K, que está empeñada en colocar un tope a los reclamos salariales con el auxilio de estos “dirigentes”.
Pero, además, el ataque de la burocracia está en línea con el intento de acallar las voces frente a la enorme entregada del convenio de los choferes. La UTA firmó un acta que rebaja el salario. Hace 15 días, en el mayor de los secretos, firmó un acuerdo por el que se incorporan sólo 424 pesos del adicional en negro (que era de 553) y proporcionalmente entre el básico ($ 1.611) y el presentismo ($452).
Haga cuentas, compañero: cada uno recibirá en el bolsillo, desde enero, 200 pesos menos que antes. Al básico irán solo $ 330, el antiobrero premio al presentismo sube a $ 546.
¿En que quedó el reclamo de un aumento que equipare el sueldo del chofer con el conductor del subte o de las seis horas por trabajo insalubre (que incluye la ola de agresiones por la inseguridad) que supone desterrar la flexibilidad laboral? ¿En que quedó el reclamo del 82 % móvil y la reducción de la edad de jubilación? Cada uno de estos reclamos, levantados por los trabajadores de “la 60” y de otras líneas combativas ha sido entregado por la burocracia, siguiendo la “orden” de la Casa Rosada y de la propia CGT.
Hay una salida. Asambleas en cada una de las líneas en las que la burocracia baje a explicar el acta y se vote la convocatoria a una asamblea general inmediata de los trabajadores de Capital y provincia para debatir el acuerdo y fijar posición. Lo mismo para los trabajadores del Subte: asamblea general para fijar mandato y elegir los paritarios (y aprender del ejemplo de los trabajadores de “la 60” para barrer con los matones de la burocracia).
AGRUPACION INDEPENDIENTE DEL TRANSPORTE AUTOMOTOR
AGRUPACION TRABAJADORES DE METROVIAS
Febrero 2008
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