jueves, 19 de febrero de 2009

No al tarifazo, no a los cortes del servicio

LA ASAMBLEA DE COORDINACION VOTO UN PLAN DE LUCHA

La reunión de coordinación de asambleas populares contra el tarifazo, con representantes de doce distritos del GBA y de partidos políticos (Encuentro Sur, SI, MIJD, PO) votó un plan de lucha por la derogación de los aumentos a la luz y al gas y el rechazo a todo tipo de corte en los servicios. Se acordó marchar sobre Gas Ban, Edenor, Edesur, Edelap el jueves 19 de febrero a las 11 horas y convocar a una gran movilización a Plaza de Mayo para el próximo jueves 5 de marzo a las 19 horas.
La deliberación puso de manifiesto que se ha puesto en marcha una movilización política contra el intento de descargar sobre la población trabajadora el aumento en los servicios, un capítulo crucial del “plan de ajuste” que el gobierno viene ejecutando rigurosamente, moneda a moneda, frente a la necesidad de hacer caja para afrontar la deuda pública (en condiciones de hundimiento del superávit fiscal y comercial, una deuda que es mas alta que en 2001/2002 y una fuga de capitales que no cesa). Hasta ahora, a través de subsidios, parte de la renta de los pulpos del transporte y de las privatizadas se pagaba con fondos públicos. Ahora la deben pagar los trabajadores.
El gobierno no puede retroceder del aumento de tarifas, sino al costo de una enorme crisis política. Por eso apeló el fallo judicial que prohibió los cortes de servicios por falta de pago y Cristina K, en España, acaba de ratificar los aumentos como parte del “sinceramiento” que beneficia a los capitalistas españoles (metidos en Gas Ban, las distribuidoras eléctricas y las empresas de peaje).

Debate

La reunión de los representantes (hecha en la sede de la CTA) puso de manifiesto una contradicción. Existe todo un sector de los vecinos movilizados que actúa con enorme decisión y combatividad, pero el movimiento se extiende muy lentamente.
Ocurre que la oposición patronal está a favor de los aumentos de tarifas, desde el momento que forma parte de su política de devaluación y pacto con el FMI, y desenvuelve una política consciente de desmovilización y aislamiento. Esto no está desmentido por la presentación de un proyecto de ley elaborado por la segunda lín0ea de la Coalición Cívica que, además, solo propone “suspender” los aumentos para ir a su “reconsideración” por las empresas. El SI y Proyecto Sur están planteando otra vía de desgaste del movimiento de lucha proponiendo actuar sobre el Congreso (el SI habría presentado un proyecto por la derogación) siendo que el 90 % de las bancadas del parlamento está en contra de modificar en una coma la política de aumento de tarifas. Por eso estos sectores, en la deliberación, pusieron mas énfasis en las entrevistas a las bancadas para “sensibilizarlas” que en el llamado a fortalecer y desenvolver las asambleas populares.
La política de aislamiento se refuerza por la acción de la CGT, cuyo silencio es abrumadoramente cómplice y la postura explícita de apoyo a los aumentos de varios gremios, entre ellos los petroleros dirigidos por la mafia sindical atada al MPN y al gobierno. El gremio de Luz y Fuerza de Mar del Plata (CTA) llamó un paro por la derogación del aumento de tarifas y la efectividad de sus propios trabajadores, pero no ha convertido esta acción en punto de partida de una convocatoria general y un plan de lucha.
Con tanto espacio en los medios, ninguno de los dirigentes del “frente de la soja” se ha detenido a denunciar el plan de confiscación al pueblo que se desenvuelve por esta vía o los pactos de suspensiones masivas de trabajadores al 50 % del salario.
La impostura del gobierno y la burocracia
El mazazo de las tarifas, los acuerdos de reducción y congelamiento salarial, el despido en masa de trabajadores en negro, está planteando una política de saqueo y hundimiento del salario para el conjunto de los trabajadores.
Toda la propaganda oficial y de la burocracia proclamando que su política es la reactivación roza la infamia. La suba de las tarifas, la rebaja salarial, el aumento del 11 % a los jubilados, todo lleva a una caída espectacular del consumo personal. Ningún plan de obras públicas puede reemplazar este derrumbe, desde el momento que la caída del salario es hoy y aquí y la obra pública, por más inmediata que sea, tarda mucho en producir efectos sobre la demanda.
Revolucionar los barrios
El movimiento de lucha, ya a esta altura, ha permitido destruir la propaganda oficial según la cual los aumentos eran solo para una minoría de pudientes (lo que, de paso, partió a las organizaciones de consumidores, cinco de las cuales se alinearon con el gobierno y tres con la movilización popular). Familias que no tienen gas, carecen de agua potable y cloacas y alojan a sus hijos sin vivienda, no tienen otra salida que un mayor consumo eléctrico.
De todos modos, lo más fuerte está por venir y es el aumento en las tarifas de gas, que aplicará el saqueo al 75 % del padrón de usuarios. El gobierno de la provincia ya ha anunciado el aumento en la tarifa del agua potable y los aumentos de impuestos en los municipios no cesan.
El reclamo de la derogación de los aumentos de servicios es totalmente justo, desde el momento que la política de los trabajadores frente a la crisis capitalista debe partir de la defensa del consumo personal, a través del aumento de salarios y jubilaciones, jamás su desvalorización, y de la defensa con uñas y diente de cada puesto de trabajo.
Exijamos a los sindicatos que se pronuncien, se sumen a la movilización y reclamen un plan de lucha para impedir el traslado de la crisis a los trabajadores.
El PO debe involucrarse abiertamente en esta lucha, desenvolver una febril agitación política y ponerse a la cabeza de la reconstitución de las asambleas populares.

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