domingo, 26 de julio de 2009

¡FUERA "EL FINO" PALACIOS!

Después de haber ratificado a Jorge Palacios al frente de la policía porteña, el gobierno de Macri inició el reclutamiento de sus nuevos agentes.

De los primeros 700, la enorme mayoría proviene de la Policía Federal, pero también de “la bonaerense” y otros cuerpos represivos.

Se trata de una verdadera “selección” de los cuerpos policiales imputados en la represión y en los negocios del crimen organizado, bajo la dirección de ex jefes y oficiales de la Federal. El garante de este copamiento es Jorge Palacios, denunciado por encubrimiento de la causa Amia y por sus conexiones con los secuestradores de Axel Blumberg.

Palacios, ‘de franco’, se unió a la represión contra la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre.

En esa jornada fueron asesinados decenas de manifestantes en el centro porteño. Macri ya ha formado un ‘grupo de tareas’ dedicado al desalojo de habitantes de viviendas precarias.
Apoyamos la iniciativa de reunir 100.000 firmas y convocar a una gran marcha por la destitución de Palacios.

Planteamos: que se vaya Palacios, que se disuelva la “nueva policía” (una sucursal “federal” y “bonaerense”); que la Legislatura derogue la ley de su creación.

miércoles, 22 de julio de 2009

Asamblea Abierta por un comité de crisis en Escobar!‏

CONTRA LA GRIPE A Y LOS RESPONSABLES DE LA EPIDEMIA

Asamblea Abierta por un comité de crisis en Escobar!

Viernes 24/07 a las 16hs,
en el local SUTEBA Escobar (Av. 25 de Mayo 1041, 1er Piso)

El pasado Lunes 20/7 se realizó en la sede del SUTEBA Escobar una charla-debate sobre la gripe A, como parte de nuestra campaña por la conformación de comités de crisis en todos los distritos para defender la vida de la población frente al avance de la pandemia. Estuvieron presentes la comisión directiva del SUTEBA local, docentes del SUTEBA de Tigre, la Federación Universitaria de Buenos Aires, el Partido Obrero, el Polo Obrero, Libres del Sur, trabajadores estatales y docentes. Contamos con la presencia en el panel de debate a profesionales de la salud del Hospital Erill de Escobar y miembros de la CICOP local, Paula Facioli y María Paula Bernachea; y Ricardo Schiro, médico del hospital de González Catán y de la CICOP de Matanza. En sus intervenciones, los panelistas pusieron de manifiesto el colapso sanitario que se vive en el distrito y en el conurbano bonaerense. Por el lado local, las consultas por estados gripales aumentaron de 60-70 por día a 200-300 con la misma cantidad de personal, que dicho sea de paso, se encuentra el 40% del personal de guardia en negro (no disponen de ART ni Obra Social), están con contratos basura y hasta existe una persecución laboral por su pertenencia a la CICOP, gremio que agrupa a los profesionales de la salud. Ricardo Schiro, por su parte, puso de relieve la responsabilidad de Scioli y el gobierno nacional en las muertes y miles de casos que propagan a lo largo y ancho de país. Los anunciados 1.000 millones de pesos para enfrentar la gripe no aparecieron y todo ha recaído en el esfuerzo de los trabajadores de la salud, que han extendido sus jornadas laborales a cambio de nada. Propuso, además, que impulsaramos un comité de crisis en Escobar para llevar los reclamos a la Intendencia como se realizó en la Matanza.
Luego del debate, elaboramos un petitorio con los reclamos más urgentes y convocamos a una reunión abierta para el Viernes 24/07 a las 16hs para elaborar el pliego reivindicativo del comité de crisis y la agenda de actividades.
Invitamos al pueblo escobarense a deliberar para llevar adelante nuestros reclamos.


PARTIDO OBRERO - Escobar

Secretaría de Prensa PO Escobar
Juan Pablo: 011-40337861
Mail: poescobar@yahoo.com.ar
Blog: http://poescobar.blogspot.com/

jueves, 16 de julio de 2009

Cátedra Libre: En defensa del Marxismo

Compañeros/as:
Los queríamos invitar a una serie de cursos de formación política que estamos lanzando durante las vacaciones de invierno de la Cátedra Libre En defensa del Marxismo. En esta oportunidad lanzaremos 3 cursos: 1) "La clase obrera y el poder político: ¿qué es el Estado?", 2) "El Movimiento Obrero, el Partido y la Revolución" y 3) "La crisis capitalista mundial". Al final les detallamos los temas y la bibliografía. Si te interesa, escribinos un mail para anotarte o directamente vení para presenciarlos. Vamos a entregar toda la bibliografía de lectura a bajo costo, los días que los dictemos. De más está decir que es gratuito y que están todos invitados! Cualquier duda, escriban a poescobar@yahoo.com.ar
Saludos y los esperamos!

Cátedra Libre: En Defensa del Marxismo
Curso: "La clase obrera y el poder político: ¿qué es el Estado?"
1er Clase: El origen histórico del Estado
- Las clases sociales y el surgimiento del aparato estatal.
- Características básicas y formas históricas del Estado.
- Crítica de la democracia.

Orador: Juan Martín Manghi (Estudiante de Sociología UBA y militante del Partido Obrero)

Viernes 17/07 18:30hs
en el Local del Partido Obrero de Escobar (Libertad nº10 y Gelves, a la vuelta del
Hospital Erill, Belén de Escobar)

Invita: Partido Obrero - Polo Obrero - Unión de Juventudes por el Socialismo - Federación Universitaria de Buenos Aires - Tribuna Docente (Lista Rosa) - Tribuna Estatal
Bibliografía:
"La clase obrera y el poder político: ¿qué es el Estado?"
1er Clase: Viernes 17/07 18:30hs
El origen histórico del Estado
- Las clases sociales y el surgimiento del aparato estatal.
- Características básicas y formas históricas del Estado.
- Crítica de la democracia.
Bibliografía:
Marx, K., Prólogo de la Contribución a la Crítica de la Economía Política.
Engels, F., El origen de la Familia, la propiedad privada y el Estado, Cap XI – “Barbarie y Civilización”
Lenin, N., El Estado y la Revolución. Cap I
2da Clase: Martes 21/07 18:30hs
La lucha contra el Estado capitalista, el Estado obrero y su degeneración
- Las lecciones de la experiencia: las revoluciones del siglo XIX y XX
- La dictadura del proletariado, socialismo y comunismo
- La degeneración del Estado Obrero y el estalinismo.
Bibliografía:
Trotsky, “El estado obrero” (de “La revolución traicionada”)
Lenin: El Estado y la Revolución. Cap 2, 3 y 5.
Trotsky: La Revolución Traicionada, cap 3.
3ra Clase: Viernes 24/04 18:30hs
La lucha por el poder en la actualidad
- Imperialismo, crisis mundial y la cuestión del Estado
- El argentinazo y sus enseñanzas: por un gobierno de los trabajadores
- El debate en la izquierda
Bibliografía:
Tesis Comité por la Refundación de la Cuarta Internacional (Jorge Altamira - Partido Obrero)

NO AL CONSEJO ECONOMICO-SOCIAL / PLAN DE LUCHA POR EL TRABAJO Y EL SALARIO

Es harto conocida la recomendación de Perón para dilatar la solución de un problema: "formar una comisión".

Es lo que está pasando ahora.

Luego de recibir el pago de subsidios adeudados por dos mil millones de pesos, la UIA y otros sectores patronales aceptaron la propuesta oficial de formar un Consejo Económico y Social, en el cual participarán, además, la Mesa de Enlace, la CGT y la CTA.

Hugo Moyano dio un rápido sí, luego de que consiguió meter a uno de los suyos en el departamento de Salud que distribuye los recursos para las obras sociales.

La CTA ha reiterado que también irá a ocupar una silla, con el pretexto de que es una forma de reconocimiento de su condición de central sindical.

¿Es esta la conducta propia de una "central alternativa"?

Pero lo que la historia de este país ha dejado en claro es que un organismo de colaboración de clases, en la órbita estatal, nunca ha resuelto ninguna necesidad de los trabajadores.

Todo lo contrario.

Moyano acaba de firmar, para el sindicato de camioneros, un acuerdo salarial por debajo de la inflación, pues se trata de un 17%, pero a cobrar en cuotas, lo que da un promedio del 12/14% anual.

La inmensa mayoría de los sindicatos tiene las paritarias congeladas.

En el sur, las patronales petroleras están despidiendo trabajadores a mansalva; lo mismo ocurre en la construcción y en la industria.

La desocupación es del 14% de la población activa -dos millones de trabajadores-, y va en ascenso.

Los obispos dicen que la pobreza volvió al 2002: un 40 por ciento.

Todos los sanitaristas coinciden en que la propagación de la gripe A es la consecuencia de un sistema de salud pública quebrado.

¿Qué ofrecerá el Consejo Económico?

Los empresarios reclaman tarifazos y libertad de precios, y también que se paguen las deudas con el Club de París y los bonistas que no aceptaron el canje de 2003.

Reclaman el impedimento del juicio civil en casos de accidentes de trabajo.

Reclaman la suspensión indefinida de las paritarias.

A cambio, prometen estudiar un subsidio universal por hijo de 150 pesos, como lo reclama todo el centroizquierdismo criollo.

El Consejo ofrece a los capitalistas un poder político que nadie les otorgó en las urnas y es, sin duda, una maniobra de los K para salir de los problemas en que están metidos, creando nuevos problemas.

Para los trabajadores y para la democracia, el Consejo en cuestión es una camisa de fuerza.

En oposición al corporativismo y al cercenamiento de la libertad de acción de los sindicatos, reclamamos que la CGT y la CTA lancen un plan de lucha para prohibir los despidos, impulsar las paritarias y arrancar un aumento de salarios y jubilaciones que reponga el poder adquisitivo perdido.

jueves, 9 de julio de 2009

Formemos comités de crisis que defiendan la vida de la población

CONTRA LA GRIPE A Y LOS RESPONSABLES DE LA EPIDEMIA

Formemos comités de crisis que defiendan la vida de la población

El gobierno que el 26 de junio decía que había 1.587 afectados por la gripe A reconoció una semana después que eran más de 100.000. El ministro de Salud, Juan Manzur, mantuvo la cifra –a pesar de la reprimenda pública de Cristina Kirchner– porque si no debía explicar por qué la tasa de mortalidad argentina era cien veces más alta que la del resto del planeta. También las víctimas fatales treparon de 27 a 79 (en la noche del martes 8). El gobierno mantiene su política de desinformación y encubrimiento: la gremial del Posadas dice que allí ya murieron 26 adultos y cinco chicos. En Santa Fe (donde Nación registra nueve casos), el gobierno provincial cuenta 18; la diferencias se repiten en otras provincias (La Nación, 6/7; Crítica, 7/2). Tampoco coinciden los pronósticos. Mientras el ministro bonaerense Claudio Zin espera “que en dos semanas empiecen a disminuir los casos”, el porteño Jorge Lemus vaticina: “En estas cuatro semanas, cuando se produzca el pico en la circulación del virus, todos vamos a conocer a alguien que tiene o tuvo gripe A” (La Nación, 6/7).

El Comité Federal de Salud (que reúne a los ministros provinciales y el nacional) insiste en que los que tengan algún síntoma se aíslen. ¿Aislarse en departamentos donde conviven tres generaciones o más? ¿En las villas? ¿En las casas tomadas? Macri ni siquiera extendió el horario de los centros de salud y las salitas, que muchas veces atienden sólo hasta el mediodía.
El infectólogo mexicano Alejandro Macías, enviado por la Organización Panamericana de la Salud, dice que la Argentina “es el epicentro del mundo” (La Nación, 6/7) y que habría que paralizar la actividad pública, centralizar la estrategia sanitaria y los recursos, y declarar la emergencia (Perfil, 4/7). Es lo que reclaman todas las asociaciones de profesionales y docentes. Pero en vez de cerrar los ámbitos públicos para frenar el circuito de contagio, Manzur pide responsabilidad individual: “Nadie está obligado a ir a bailar cuatro horas. Entonces que no lo haga, pero por convencimiento propio”, dijo, como si fuera un pastor anabaptista y no el responsable de la salud pública. En la capital, Lemus afirma alegremente que “no hay riesgo de contagio en espectáculos, bares y restaurantes” (La Nación, 6/7). A la voz de sálvese quien pueda, la Corte decretó feria judicial y el Congreso se apresta a suspender las sesiones (ya no funcionan las comisiones parlamentarias).

Están acatando el apriete de la Cámara de Comercio y otras cámaras patronales, preocupadas por el lucro cesante si suspendieran sus actividades una semana (La Nación, 4/7). Algunos shoppings amenazaron con multas a los locales que cerraran. Los empresarios cancelaron las funciones teatrales sólo cuando perdieron el 80% de los espectadores. Los trabajadores de algunos casinos impusieron el cierre a la patronal después de votar la “retención de actividades”.
Hasta ahora, el cuidado del pueblo descansa en dos pilares. Por un lado, los trabajadores de la salud, que ya tienen víctimas fatales en Berazategui, La Plata y Capital. Las jornadas agotadoras, con cientos de pacientes hacinados, sin mínima protección –¡barbijos!– explican que ya un 40% de los trabajadores de la salud esté enfermo. “Nos están restringiendo los barbijos y todos los insumos. Nos han dado 20 millones menos que en 2008. Necesitamos medidas presupuestarias urgentes, estamos total y absolutamente desbordados”, dice Nora Sánchez, secretaria de la Asociación de Trabajadores de la Salud de San Luis, una de las provincias “menos” afectadas (elpuntano, 3/7).

La epidemia potencia una debacle previa, generada por años de destrucción de la salud pública. Para colmo, los privados “llegan a pagar hasta 1.300 pesos por una guardia de 24 horas, cuando los hospitales públicos pagan unos 500 pesos”, señaló Jorge Yabkowski, de la gremial médica bonaerense.

El otro puntal son los docentes, que impusieron en numerosos distritos el cierre anticipado de las escuelas, una medida indispensable para preservar la salud de los chicos. Esto, sin embargo, plantea el problema de dónde van a comer. Mientras los nutricionistas dicen que hay que aumentar las defensas con frutas, verduras y carnes magras, en la provincia Scioli entrega una canasta de alimentos que no cubre ni las más indispensables necesidades: leche en polvo, harina, arroz, fideos, azúcar, aceite, dos latas de tomate, yerba mate y un jabón de tocador. En la Capital, “los padres pueden retirar diariamente un sándwich de milanesa y otro de fiambre, una fruta, una repostería y una barra de cereal, además del equivalente a 400 cm3 de leche diarios” (La Nación, 7/7). O sea que el pico de la epidemia va a encontrar a los pibes peor alimentados que de costumbre. Es necesario romper el aislamiento y formar comités de crisis integrados por trabajadores de la salud y la educación, organizaciones obreras, estudiantiles y barriales. Funcionemos con asambleas abiertas y guardias permanentes en las escuelas, hospitales, barriadas y sindicatos para que se pueda acudir ante cualquier circunstancia y organicemos la defensa de la población.

LA GRIPE NO ES DEL CHANCHO

Ni bien terminaron las elecciones, las grandes patronales se abalanzaron para plantear sus reclamos.

Resulta claro que interpretaron los resultados de las urnas a favor de sus intereses. Los sojeros piden que se bajen las retenciones a la exportación.

Los industriales, que se les paguen las deudas por subsidios o descuentos de impuestos y, por sobre todo, que no se reanuden las paritarias.

Las empresas de servicios quieren el tarifazo.

Los bancos y los acreedores internacionales reclaman que se normalicen las estadísticas para poder cobrar a pleno la deuda del Estado que se indexa o ajusta por inflación.

¿Y los trabajadores?

Moyano solamente se interesa por colocar a su gente en los ministerios de Salud y de Transporte.

Yasky finge animarse con un llamado a ‘abrazar’ el Congreso.

Mientras tanto, la desocupación llega a los dos millones de trabajadores, las fábricas cerradas no tienen salida, los salarios se deterioran, los despidos continúan.

La gripe A golpea social y económicamente a los más humildes y pone de manifiesto el derrumbe de la salud pública –luego de los cinco ‘rugientes’ años de ‘crecimiento chino’.

La crisis sanitaria desatada por la gripe A demuestra la incompatibilidad entre el capitalismo y la seguridad social y la salud pública.

Necesitamos poner en el centro del escenario nuestras necesidades y reclamos:
• cobro integral de los salarios por suspensiones o cierres ocasionados por la gripe; anulación de todo descuento por presentismo.
• cese del pago de la deuda pública y transferencia de esos fondos al sistema de salud pública;
• gratuidad de los medicamentos para los trabajadores;
• reanudación inmediata de las paritarias con delegados electos en asamblea;
• no a despidos o suspensiones, reparto de las horas de trabajo al cien por cien del salario;
• un seguro al parado del 82% móvil;
• que jubilados y trabajadores dirijan la Anses, 82% móvil para los jubilados;
• expropiación de toda empresa que cierre;
• cancelar las concesiones a las empresas mineras, preservar los glaciares y el medio ambiente de los flujos de agua;
• independencia de los cambios y recambios de gabinete, que se convoquen asambleas y congresos de bases de la CGT y la CTA para elaborar una salida anticapitalista a la bancarrota del capital.

viernes, 3 de julio de 2009

Gripe A: El Partido Obrero plantea

1. Cese por 15 días de toda la actividad del país (como hizo México), ya sea laboral, comercial o educativa.
2. Aumento inmediato del presupuesto de salud para enfrentar la emergencia, bajo el control de los trabajadores de los hospitales.
3. Colocar el sistema de salud privado bajo manos públicas, utilizando todos los recursos disponibles para la atención del pueblo.
4. Incorporación del presentismo al básico, mientras dure la emergencia.
5. Que los salarios se paguen al ciento por ciento en caso de suspensión de actividades.

La Argentina es el tercer país por número de víctimas de gripe A (42 al 30 de junio) y por el aumento de casos. El diario La Nación (29/6) afirma que “los muertos serían más de un centenar y el número de infectados, más de 10.000”. El ausentismo escolar llega al 40% y el laboral, al 30%. Todos los especialistas coinciden en que las peores semanas son las que están por venir.
Sin embargo, el Comité de Crisis formado por el gobierno está paralizado. No decretaron la emergencia sanitaria sino que dejaron librado el accionar a cada provincia. Ni el gobierno nacional ni los de las provincias, incluso aquellos que están en manos de sectores opositores, propusieron aplicar una política para enfrentar de raíz la epidemia.
¿Qué se debe hacer? Todos los especialistas coinciden en que el cierre de las actividades públicas en México logró frenar la epidemia. Habría que hacer lo mismo: limitar los viajes, montar cordones sanitarios, prohibir eventos masivos. De nada sirve suspender las clases si, por otro lado, la gente sigue viajando en medios de transporte abarrotados o si se estudia o trabaja en condiciones propicias para extender el contagio.
Pero si no se lleva adelante esta política es porque se prioriza la defensa de los intereses de los capitalistas. Para éstos cualquier suspensión de la producción equivale a dejar de ganar millones y millones de pesos. El gobierno prioriza los intereses de los capitalistas, no la salud de la población. Ni siquiera se ha tomado la medida elemental de incorporar, mientras dure la emergencia, los presentismos al básico. Si se suspenden actividades por la pandemia el salario debe ser pagado igualmente al ciento por ciento.
La epidemia de Gripe A muestra que el sistema sanitario argentino está en ruinas. En el Malbrán no hay reactivos específicos para esta enfermedad y el diagnóstico se hace por descarte. Las camas de las terapias intensivas y de neonatología de los hospitales porteños están colmadas al 100%. El Hospital de Campo de Mayo y el Policlínico Posadas -30% de sus internados tienen gripe A- decretaron por su cuenta la emergencia. La Asociación de Profesionales de Posadas informa que “no hay agua caliente, faltan camas y médicos, y los que hay están agotados, duermen como mucho dos horas por noche debido a la gran demanda”. En el hospital Notti, de Mendoza, dos médicos de guardia atienden un promedio de 300 pacientes. Esa es la norma en todo el país: una debacle. “No puede ser que no haya presupuesto ante una pandemia”, dice Horacio López, infectólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Ante el derrumbe sanitario la única salida posible para enfrentar la actual situación es imponer que el sistema de salud privado pase a manos públicas, colocando todos los recursos disponibles que tiene el país disposición del pueblo. ¡No puede ser que existan clínicas cinco estrellas, con menú a la carta, mientras el pueblo se muere en las camillas porque no alcanzan los nebulizadores!
En cada lugar de trabajo y de estudio es necesario que los trabajadores se autoconvoquen para imponer un programa que nos permita defender nuestra vida y la de nuestra familia.


Quién es Juan Manzur
El nuevo ministro de Salud

El nuevo ministro de Salud de la Nación es un conocido de los lectores de Prensa Obrera. Hasta el sábado vicegobernador de Tucumán, Manzur fue ministro de Salud de la provincia entre 2003 y 2007. En ese período, según palabras del jefe de Gabinete, Sergio Massa, Manzur se destacó por sus políticas que lograron “reducir a la mitad la mortalidad infantil en la provincia”: del 25 al 12,8 por mil.
Nada de eso. Lo que hizo Manzur fue “adulterar los índices de mortalidad infantil, para lo que ordenó que los médicos no asistieran a los bebés de muy bajo peso de la Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes, donde nacen el 40% de los chicos de la provincia” (Prensa Obrera 1041). Si los bebés viven unas horas, no hay modo de no registrarlos como nacidos vivos, ingresan en la estadística. Por eso Manzur ordenó que no se los auxiliara. De ese modo, “hay cientos de bebés, cuyo peso es inferior a los 500 gramos, que habiendo nacido vivos son registrados como ‘defunciones fetales’ o ‘egresos por abortos’, y por lo tanto no forman parte de la estadística” (Crítica, 29/6).
La denuncia partió de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), un organismo nacional, alarmado por un incremento del 39% de los abortos de fetos a término en la maternidad. La investigación sobre los “abortos” descubrió que eran bebés nacidos, que los trabajadores estaban bajo un régimen de terror y que las funcionarias que habían denunciado las directivas de Manzur habían sido una desplazada -la estadígrafa Angela Zóttoli- y la otra -la epidemióloga Evelyna Chapman- despedida (Crítica, 20/6).
Ese es el campeón que eligió el kirchnerismo para combatir la gripe A.

jueves, 2 de julio de 2009

Otro "voto no positivo" - El penúltimo


La derrota contundente del kirchnerismo, el domingo pasado, es una expresión del completo impasse al que ha llegado el régimen político actual como consecuencia de la bancarrota capitalista y del agotamiento de su política económica. A partir de esto, la derrota es la expresión del cambio de frente de la 'burguesía nacional' que había defendido el 'modelo productivo' (moneda y salarios devaluados) desde el gobierno de Duhalde en adelante. O sea que a la patronal agraria, que rompió con el gobierno el año pasado, se sumaron los otros componentes del capitalismo nativo para precipitar este desenlace. En ocasión de la Resolución 125, el gobierno renunció a sus facultades para decidir la tasa de las retenciones a la exportación, para llevar el arbitraje del conflicto agrario al Congreso. Perdió como consecuencia del 'voto no positivo' de Cobos. Un año más tarde, volvió a renunciar a su mandato para gobernar, esta vez para someterse al arbitraje de un plebiscito mediante el adelantamiento de las elecciones. Volvió a perder, pero en una escala social y política más amplia. El gobierno, al que todos coinciden en calificar como malevo y prepotente, se ha caracterizado, al revés, por una manía a recular en cada oportunidad en que ha tenido que enfrentar una crisis política. Se ha quedado sin oxígeno – es un gobierno interino, con una duración incierta. Si pretendiera superar estos límites, será puesto en la calle por otro 'voto no positivo' definitivo. La votación en el Congreso, el año pasado, dejó a los K sin vicepresidente; la del domingo pasado dejó al gobierno bicéfalo sin la principal de sus cabezas.

Cambio de frente

La base económica de la derrota oficial es la incapacidad financiera del Estado para socorrer a la clase capitalista. Por eso, todos los medios sociales capitalistas, incluidos los que aún siguen en el oficialismo, reclaman tirar la toalla ante el FMI. El recurso a la Anses, luego de la nacionalización de las AFJPs, se ha agotado. Los K, con sus préstamos y socorros a las empresas capitalistas mediante la utilización de los aportes jubilatorios, transformaron a la Anses en una AFJP estatal, que en lugar del régimen de reparto quiere funcionar como un sistema de capitalización. Pero para esto habrían necesitado que el conjunto de la burguesía los acompañara en el financiamiento de la economía (y con ello el capital internacional) –lo cual de ningún modo ha ocurrido, precisamente porque nacionalizaron a las AFJP. Como consecuencia de esto vino la ruptura de la UIA y de Techint con los K, que usaron como pretexto la nacionalización de Sidor, por parte de Venezuela. La burguesía nacional, que Kirchner se había propuesto 'reconstruir', acabó solicitando la sociedad con la Mesa de Enlace, la recreación de la coalición patronal de 'los 8' y el voto por la oposición. Esta escisión se manifestó al interior del propio oficialismo: en "Los mensajes de la elección de ayer", el ultra K Aldo Ferrer plantea la necesidad de defender "la moneda, las finanzas públicas y los pagos internacionales" (Bae, 29/6), o sea recurrir al FMI y largar los tarifazos. También reclama, como toda la clase capitalista, la 'normalización’ del Indec, no para aumentar salarios (por supuesto), sino para restablecer la indexación de la deuda pública. Es el mismo reclamo del conjunto de la burguesía. Esta dislocación de la base del gobierno se manifestó abiertamente en el campo político: el justicialismo se dividió en todos los distritos, los gobernadores afines marcaron las distancias, y el aparato de intendentes del conurbano se aseguró el voto para sí y dejó colgada a la lista de los candidatos 'testimoniales' a diputados encabezada por su jefe.

La votación del domingo pasado ha expresado la reacción del conjunto del organismo social frente a la parálisis económica y el agotamiento del gobierno. Pero la dirección de esa reacción la ha establecido la burguesía, que quiere un cambio de frente en la gestión del Estado (mientras el PO planteaba que "la crisis la paguen los capitalistas", el electorado ha encargado a los capitalistas la salida a la crisis, algo que comprobarán en la práctica en las próximas semanas). La claridad de este fenómeno, o sea el contenido capitalista de la votación del domingo pasado, se encuentra subrayada, especialmente, por la tropa de nulidades que encabezó al bloque opositor: De Narváez, Macri, Carrió, Reutemann. El liderazgo de la oposición es un enorme desierto, o sea que no aportó desde sus personalidades a la conquista del voto. Es en este terreno que pretende prosperar otra nulidad, el gobernador Scioli, con un programa que no necesita explicaciones: "hay que despolitizar la agenda argentina", le dijo a Clarín (30/6). Se trata, precisamente, del programa de un gobierno interino, que quiere comprar el apoyo del capital financiero con una política de ajuste de los gastos sociales y del salario; de los tarifazos para los capitalistas y del acuerdo con el FMI, bajo la máscara de una 'gestión técnica'. El límite de esta política salta a los ojos: en medio de una bancarrota capitalista y de la previsible reacción de la clase obrera y de numerosos sectores de trabajadores al ataque en ciernes, esta 'agenda' supone reemplazar a la 'política' por la judicialización y la represión de la protesta social. Al final, la única calificación que la burguesía le había reconocido a los K hasta el momento era su capacidad para reglamentar el conflicto social por medio de la burocracia de los sindicatos. La crisis política que deja el agotamiento del gobierno de los K significa al mismo tiempo el derrumbe del único arbitraje político que se construyó, después de 2002/3, entre los obreros y la burguesía. Por eso, ahora, la expulsión de Guillermo Moreno del gobierno se convierte en una prueba crucial, puesto que tuvo a su cargo la tarea fundamental de montar los arbitrajes del Estado en todos los terrenos –el último en Massuh. Un cambio de frente de la política económica implica la salida del forjador del Indek, uno de los reclamos principales de los 'lobbys' financieros, agrarios e industriales. Una salida del López Rega comercial del kirchnerismo implicaría, como en el caso de Isabelita, un estallido formal de todas las contradicciones y la suerte terminal del gobierno. Nos encontramos en las vísperas de lo que puede llegar a ser 'la madre de todos los conflictos', el que se anuncia entre los metalúrgicos, por un lado, y Adimra y Techint – que rechazan cualquier aumento salarial– por el otro.

Solanas

En este cuadro, ¿la votación por Solanas representa una reacción contra la tentativa del capital de reencauzar la crisis en sus propios términos, o forma parte del mismo escenario? No se trata, como se ve, de la 'ideología' de Proyecto Sur, cualquiera sea ella, sino de su lugar en la crisis política que ha abierto la elección del domingo.

Aunque Proyecto Sur se define como "una construcción política" se trata, en realidad, de un armado improvisado – que ha estado negociando, hasta las vísperas de la convocatoria electoral, con Ibarra, Sabbatella y Luis Juez, entre otros tantos. Expresa una división, la que existe en la CTA entre sus dos fracciones burocráticas. Ha hecho una gran votación gracias al derrumbe de sus viejos aliados, Ibarra, Heller y Carrió; incluso capitalizó el retroceso del macrismo. No solamente no ha hecho ninguna crítica o caracterización del cambio de frente de la burguesía frente al gobierno, sino que sus principales voceros (Lozano) estuvieron alineados con la Mesa de Enlace –vía Federación Agraria, que integra también la CTA. Lozano caracterizó, el año pasado, que la única burguesía auténticamente nacional era la agraria. Estas características lo ubican como parte de la reacción capitalista a la crisis y como parte del cambio de frente de la burguesía argentina. Su campaña estuvo poblada de promesas de votar todo lo que entendiera como positivo, sea del gobierno como de la oposición.

Lo más interesante de todo son, sin embargo, las declaraciones de Solanas después de los comicios, cuando exigió "como muestras de cambio" las renuncias de Jaime, De Vido y Moreno, y la "normalización del Indec" (La Nación, 1/7) –o sea, precisamente, el eje de los reclamos de las patronales nativas. Como él mismo se encargó de destacarlo, quiere esa 'normalización' para que "los empresarios definan sus inversiones" (palabra por palabra, las mismas razones de los 'empresarios'). Aunque en un orden secundario, también pidió "la prohibición de los despidos por 180 días", limitó la exigencia a "las grandes empresas", cuando seguramente sabe que la legión de despidos se encuentra en las otras. Las 'grandes' se hallan beneficiadas por un régimen de suspensiones financiadas con subsidios oficiales, al que Solanas no hace ninguna alusión; tampoco alude al acuerdo que se perfila oficial y semi-oficialmente con el FMI. Por sus planteos y su función política en el desarrollo de la presente crisis, Proyecto Sur se ubica como el ala izquierda del cambio de frente de la burguesía.

Perspectivas

El derrumbe del kirchnerismo no es un fenómeno local, aunque tiene particularidades intransferibles, por ejemplo su incapacidad para movilizar a las masas o su mayor dependencia de la burguesía local –cuando se lo compara con Correa, Chávez y Evo Morales. El impasse económico es incluso más agudo en Venezuela, por ejemplo, a pesar de los recursos petroleros. El condicionamiento general de todos ellos es la bancarrota capitalista mundial. En todos los casos mencionados, la oposición a los gobiernos nacionalistas la conduce la oposición de derecha, no la izquierda, o sea que el proletariado no ha conquistado una posición independiente. Pero, igualmente esa derecha enfrenta una tarea extremadamente conflictiva, debido a las condiciones de conjunto de la crisis y el grado de desarrollo de las luchas populares. Esto explica la falta de apuro de la burguesía para acabar con el gobierno de los K; un tercer "voto no positivo" hará saltar todas las contradicciones sociales acumuladas. En cualquier caso, está claro que el programa del alineamiento político que triunfó el 28 de junio conduce a una acentuación de la lucha de clases. Por eso, lo más importante, a la hora de un balance de las fuerzas revolucionarias, es establecer el progreso que han tenido entre los sectores más activos de las masas como consecuencia de su agitación electoral.

Para nosotros, el voto ha sido positivo.
Jorge Altamira

LO QUE SE VIENE

En La Nación, al día siguiente de las elecciones, uno de los voceros de las grandes patronales, Joaquín Morales Solá, anticipó que "ahora vendrá una etapa de sinceramiento que podría elevar de manera considerable el porcentaje de desempleados".

La voluntad de aplicar una política de ‘ajuste' fue, precisamente, la razón que tuvo el gobierno para adelantar la convocatoria a elecciones, y ha sido también el reclamo de las entidades empresarias y de los partidos patronales que ganaron el domingo pasado.

La reacción política contra el agotamiento del kirchnerismo ha sido capitalizada, por ahora, por la clase capitalista.

Más contundente que Morales Solá fue, el mismo día, uno de los principales voceros de la patronal, Julián de Diego, en El Cronista.

Denuncia, en medio de las paritarias metalúrgicas y de un inminente conflicto salarial con Techint, "un mapa verdaderamente caótico de las relaciones laborales (...); un deterioro singular de la negociación colectiva (...); el estado de rebelión en el mundo laboral (...); la reactivación del activismo en las empresas (...); los delegados que pasan a tener un protagonismo clave, por sí, y por el entorno de poder que crearon (...); el estado asambleario creado en muchas empresas líderes o con grandes dotaciones (...) Con estos fenómenos -concluye De Diego- se ha alterado sin dudas la paz social reinante en otras épocas".

Estamos frente a un claro programa de ataque contra la clase obrera, que está directamente relacionado con la salida que la burguesía impulsa frente a la bancarrota capitalista. El mismo De Diego es muy claro: "En el ámbito empresario sólo se escucha: bajó el nivel de facturación, la rentabilidad está comprometida, y frente a las dificultades de la cadena de pagos, tenemos problemas financieros".

Ni una palabra sobre la desocupación, que ya es de dos millones de trabajadores, o sea el 14% de la población activa, ni sobre las suspensiones ni sobre los bajos salarios.

Es que la salida capitalista implica más desocupación, más suspensiones y menos salarios -y, por lo tanto, más ‘caos en las relaciones laborales', más ‘rebelión en el mundo laboral', más ‘protagonismo de los delegados', más ‘estado asambleario'.

Llamamos a los trabajadores a prepararnos para una lucha social y política sin precedentes.Se ha venido abajo el precario arbitraje oficial en las relaciones laborales y se abre un período de ofensiva directa del capital contra los trabajadores.

Se inicia una nueva intervención del FMI, reclamada por la inmensa mayoría de los partidos que ganaron las elecciones del domingo pasado.

Pero también se inicia una etapa de intensificación de la crisis política y de la capacidad de gobierno de los capitalistas.

Por medio de la organización, debemos hacerles morder el polvo de la derrota.

Reclamemos asambleas generales y por lugar de trabajo a los sindicatos, para iniciar un plan de lucha contra los despidos y las suspensiones (por el reparto de las horas de trabajo sin tocar el salario y por la expropiación de toda empresa que cierre) y por la defensa de las paritarias, el aumento de los salarios y el 82% móvil para los jubilados.

Los planteos del Partido Obrero en la campaña electoral mostrarán toda su vigencia en la etapa que comienza y serán el instrumento programático de los trabajadores.